.— Una conferencia internacional
sobre la piratería marítima sesiona desde hoy en esta capital, en
relación directa con ese tipo de delito ejecutado por grupos armados
somalíes.
La reunión deberá proponer a las Naciones Unidas la aplicación de
un marco legal que facilite la persecución y detención de esos
vándalos en los estados costeros limítrofes con Somalia.
Durante dos días, representantes de 40 países, la ONU y navieras,
entre otros, discutirán en la capital keniana aspectos preocupantes
acerca de los actos de piratería marítima, que se multiplicaron este
año en el cercano golfo de Adén.
Según medios de prensa, los piratas suman unos dos mil, quienes
cometieron atracos contra decenas de embarcaciones en la vía
marítima flanqueada por el oeste por las costas somalíes y en el
este por el litoral yemenita.
Un documento de trabajo presentado a la reunión internacional
expresa que "para asegurar que los presuntos piratas comparezcan
ante la justicia es importante reforzar a corto plazo las
capacidades de los países de la región para su detención en el mar (
)", lo cual supone sea respaldado por un estatuto legal.
El texto emitido por la oficina de la ONU en la lucha contra la
Droga y el Crimen hace referencia también a las facultades de los
estados de transferir sospechosos, abrir investigaciones e instruir
de cargos en las jurisdicciones que posean legislaciones y medios de
ejecutarlas.
Los medios precisaron que se prevé la aplicación de un programa
estimado en 1,3 millones de dólares durante seis meses para reforzar
el sistema jurídico y las legislaciones en vigor en Kenya, Djibouti,
Yemen y Tanzania.