Famoso por la importancia de sus grandes esculturas, el
santiaguero Alberto Lezcay declaró a la AIN que una pequeña obra
artística también puede ser, por su relevancia, un monumento.
Lo monumental en el arte no lo determinan las extensas
dimensiones, sino sus valores, con independencia del tamaño de la
pieza, añadió el interlocutor, a quien fue dedicado el reciente III
Salón Regional de Pequeño Formato, celebrado en esta ciudad y en
cual concursaron autores de 10 provincias.
La categoría monumental no es exclusiva de la escultura, sino
también de la pintura, dibujo, cerámica, grabado, y las demás
expresiones artísticas, puntualizó.
Lezcay resultó homenajeado en el referido evento, en el cual
quedó inaugurada una muestra colateral de otra de sus vertientes
autorales, el dibujo.
Anunció que una creación suya en homenaje al pintor cubano
Wifredo Lam, ya está fundida en bronce y será develada en marzo
próximo en un parque de La Habana.
Entre sus trabajos figuran, además, el conjunto escultórico de la
Plaza de la Revolución Mayor General Antonio Maceo y la dirección
del equipo autor del proyecto de esa área en Santiago de Cuba, así
como obras en honor a José Martí, el Che, y Rosa la Bayamesa,
capitana del Ejército Libertador.