Quaternaglia, la pasión

PEDRODELAHOZ, enviado especial
pedro.hg@granma.cip.cu

SAO PAULO.— Diez años después de irrumpir en el Concurso Festival Internacional de Guitarra de La Habana, el cuarteto Quaternaglia se ha convertido en una referencia ineludible en el panorama musical brasileño, con tres autores en la cima del repertorio: sus compatriotas Heitor Villa-Lobos y Egberto Gismonti, y el cubano Leo Brouwer.

La agrupación integrada por Sidney Molina, Paula Picherzky, Joao Luiz y Fabio Ramazzina tiene un protagonismo especial en la concepción y desarrollo aquí del festival dedicado al maestro cubano.

Es algo que se vino fraguando con el tiempo: Quaternaglia dejó tempranamente en la memoria discográfica Tocata, en un registro compartido en 1995 con una versión de Galup, del ruso Igor Stravinsky, que fue considerado en su momento por la crítica como una producción que "estableció patrones de virtuosismo, cultura y arte", según consignó el crítico Zito Batista en el diario O Globo.

Hace cuatro años estrenó en Brasil Concierto Itálico, primero de las obras dedicadas por Leo a un cuarteto de guitarras y orquesta, el cual, como una buena parte de sus composiciones, está marcado por asociaciones culturales, en tal caso el contraste entre la prosa decadente de Gabriele D’Annunzio y la luminosa de Italo Calvino. En la prolongación de ese camino, acaban de asumir aquí la premier brasileña del segundo concierto de esa naturaleza, Gismontiana, al que dedicaremos próximamente un comentario.

Por demás, Sidney Molina, líder de Quaternaglia, es uno de los más acuciosos investigadores en el mundo de la obra brouweriana. A su rigurosa formación guitarrística une su especialización en los campos de la musicología, la filosofía y la semiótica. Ello le ha permitido abordar, como aconteció en el foro teórico paralelo al festival, un análisis demostrativo de cómo las relaciones entre el plano de la expresión y el del contenido ponen de manifiesto la extraordinaria jerarquía estética revolucionaria del autor de Paisaje cubano con lluvia.

La trayectoria de Quaternaglia recibió un decisivo impulso a partir de la grabación del disco Antique, en 1996, que le valió el Premio Carlos Gomes, de la Secretaría de Cultura del Estado de Sao Paulo, y tuvo su despegue internacional luego de la obtención del premio al mejor conjunto en el ya aludido Festival de La Habana. A partir de ese momento publicaciones especializadas del tenor de Classical Guitar y Les Cahiers de la Guitare han llamado la atención sobre sus ejecuciones. En Estados Unidos, Los Angeles Times reseñó su presencia allí en el 2006 con las siguientes palabras: "Un aura de pureza penetró el concierto de Quaternaglia, que respondió a todos los requisitos con serenidad e inteligencia durante su debut en California".

Otros hitos significativos del cuarteto fueron el encargo de la velada conmemorativa en Brasil del centenario del maestro español Joaquín Rodrigo y el estreno mundial en el Primer Festival Internacional de Round Top, Estados Unidos, de Forrobodó, de Gismonti.

En sus perspectivas, sin embargo, Cuba continúa siendo una pasión. El DVD Quaternaglia, grabado el año pasado y que ya cuenta con un buena andadura en Brasil y varios países europeos, aspira a ser evaluado para el Premio Internacional Cubadisco 2009. "No se imaginan cuánta ilusión nos da que el mayor evento de la discografía cubana pueda valorar nuestro trabajo", declaró a Granma Sidney Molina.

 

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