Conocedor como pocos de las maderas cubanas, con las que expresó
su sensibilidad y cubanía, al realizar un valioso y extenso
imaginario de complejas y hermosas esculturas, Ramón Haití Eduardo,
destacado creador cubano, falleció en las primeras horas de ayer
víctima de una fuerte afección respiratoria.
Nacido en Candelaria, Pinar del Río, el 2 de abril de 1932.
Egresado de Pintura (1967) y de Escultura en (1969) en la Academia
San Alejandro, era miembro de la ACAA y la UNEAC. Recibió entre
otras distinciones el Premio MANOS, que otorga la ACAA, en el año
2005 y fue distinguido con el Premio por la Obra de la Vida, durante
FIART 2007. Ostentaba la Distinción por la Cultura Cubana.
Realizó muestras personales y colectivas en Cuba y en el
extranjero: Dinamarca, Noruega, Bulgaria, Alemania, Hungría, España,
Colombia, entre otros países.
Haití integró el grupo Antillano, creado en 1975 bajo la
dirección de Rafael Queneditt, y estuvo relacionado con el Grupo de
Estudios Afrocubanos Raíces, fundado en 1984 y encaminado "hacia el
rescate de los valores plásticos que la cultura africana aportó a
nuestro continente".