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El Programa Conjunto de la ONU sobre VIH sida (UNAIDS) alertó hoy
que la crisis financiera global podría provocar un impacto dañino en
el Tercer Mundo y, en particular, en el combate de esta pandemia.
En vísperas de la celebración del Día Mundial de Lucha contra el
sida, en esta ocasión por 20 años consecutivos el organismo
especializado expresa preocupación a la respuesta futura a la
enfermedad en los países subdesarrollados, que serán los más
afectados por la actual situación.
En sus perspectivas para 2009, UNAIDS insiste en la necesidad
combinar la prevención del VIH y la aplicación de tratamientos para
los portadores, en particular con drogas antirretrovirales.
El Programa precisa que en 2008 unas tres millones de personas en
países de bajos y medianos ingresos están recibiendo esos
tratamientos.
Las estadísticas actualizadas indican que en la actualidad unos
33 millones de personas son portadores del VIH, 2,7 millones fueron
infectados en 2007 y dos millones fallecieron debido al sida el
pasado año.
A juicio del UNAIDS, los programas de prevención son hoy más
efectivos a nivel nacional porque comprenden medidas de prevención.
El reporte de UNAIDS, en ocasión del Día Mundial de Lucha contra
el sida el próximo 1 de diciembre, pide a los países reforzar sus
programas de prevención con campañas para hacer entender a la
población cómo se transmite la enfermedad y las razones de por qué
ocurre esa infección.
Peter Piot, director ejecutivo de UNAIDS, dijo que ese
acercamiento al sida evita las próximas mil infecciones en cada
comunidad y permite que el dinero destinado a ese fin sea más
eficiente y ayude a una respuesta a más largo plazo y sostenible
frente a esta epidemia.
Los especialistas de la ONU indicaron que sobre la base del
comportamiento de la transmisión y las incidencias en varios países
se han identificado tres tendencias, primero el cambio del patrón,
segundo que en los países de alta incidencia en África Subsahariana
las nuevas infecciones son resultado de la promiscuidad sexual.
En tercer lugar apunta que en muchas naciones, incluso con alta
prevalencia del VIH entre la población general, la mayoría de las
nuevas infecciones incluyen a los más expuestos, como los
trabajadores del sexo y sus clientes, y los que utilizan drogas
inyectables.
Se incluye en esta categoría a los hombres que mantiene sexo con
otros hombres, un grupo que crecientemente recibe muy poca atención
en cuanto a iniciativas de prevención, de acuerdo con los expertos
de UNAIDS.
El informe subraya que los países deben adoptar medidas que
combinen prevención con una mezcla adecuada de acciones y tácticas
de atención al comportamiento y la prevención biomédica y
estructural del VIH y el uso de tratamientos antirretrovirales, que
salvan millones de vida.