Los habitantes de Osetia del Norte y sobre todo, su capital, Vladikavkaz, viven con desazón un momento de auge de la violencia tras los acontecimientos ocurridos este mes.

El alcalde de la capital noroseta Vitali Karaev murió el miércoles de un disparo en el corazón al salir de su vivienda. Los cuerpos de seguridad atribuyen el mortal ataque a un francotirador.

A inicios de mes (6 de noviembre) una suicida detonó una carga de dinamita cerca del mercado principal de la ciudad, con un saldo de 12 muertos y decenas de heridos.

El presidente de Osetia del Norte, Taimuraz Mamsurov, dijo que conversó este viernes con su par Ramzan Kadyrov (Chechenia) y el flamante mandatario ingush Yunus-Bek Evkurov a fin de coordinar acciones en la lucha contra el terrorismo.

Aseguró que nadie logrará una desestabilización de la situación interna en la república. No toleraremos una tragedia como la de Beslán (septiembre de 2004), advirtió el gobernante.