.— La oficina de estadísticas
europea, Eurostat, informó hoy oficialmente que la inflación en la
eurozona se desaceleró en noviembre para alcanzar 2,1 por ciento,
como consecuencia directa de una recesión en el grupo.
El índice de precios al consumidor disminuyó desde los 3,2 por
ciento en octubre. Ahora se encuentra en su menor nivel en los
últimos 14 meses, según Eurostat, cuando registró igual tasa en
septiembre de 2007.
En aquel entonces un indicador en 2,1 significaba un gran peligro
por ser la primera vez que superaba el umbral del dos por ciento
establecido por el Banco Central Europeo como tope permitido,
indicaron expertos.
La causa principal que ha hecho descender el costo de la vida en
los últimos meses es la caída de los precios de los carburantes,
agregaron.
Esto, unido a un incremento del desempleo y las malas noticias
del bloque en los últimos días, entre ellas la declaración de
recesión, abren el camino para un recorte de los tipos de interés,
consideraron los analistas.
Recientemente se supo que el indicador de confianza económico de
la Unión Europea perdió siete puntos en noviembre para establecerse
en 70,5 puntos, su nivel mínimo desde la creación de ese estudio en
enero de 1985.
Para la eurozona las noticias no fueron muy alentadoras, y el
parámetro se hundió más de cinco puntos y alcanzó los 74,9 puntos en
noviembre, su estado más bajo desde agosto de 1993.