El ambicioso proyecto fue dado a conocer por el viceministro de Ferrocarriles Lu Dongfu, quien precisó que fue aprobado por el Consejo de Estado (gabinete) el pasado 31 de octubre.

Originalmente, el proyecto de desarrollo ferroviario contemplaba un aumento de las vías en 16 mil kilómetros para esa fecha.

Otras metas también fueron revisadas al alza por el gobierno, pues formarán además parte de la estrategia oficial para impulsar la demanda interna y acelerar la economía frente a los efectos de la actual crisis financiera global.

El objetivo es que para fines de la próxima década la nación asiática disponga de 120 mil kilómetros de vías, de las cuales 50 mil kilómetros podrán ser usados regularmente por trenes de alta velocidad de hasta 200 kilómetros por hora.

Esas líneas vincularán entre si a todas las ciudades de más de 500 mil habitantes de todo el país, de manera tal que esa red sea accesible al 90 por ciento de los mil 300 millones de habitantes de China.

El viceministro Lu reveló que parte de las nuevas líneas vincularán al país con Rusia, Mongolia y otros países vecinos.

Se calcula que todas esas obras crearán seis millones de puestos de trabajo y serán un impulso para otros sectores, pues exigirán el empleo de 20 millones de toneladas de acero y 120 millones de toneladas de cemento.

En el año 2009 se invertirán en total más de 100 mil millones de dólares en la construcción de nuevas vías férreas y en la compra de material rodante.