Ante la etapa de sequía que se extiende del primero de noviembre
hasta el 31 de enero, el cuerpo de guardabosques arrecia el control
de zonas espesas de árboles con el objetivo de minimizar pérdidas
por incendios.
Dionisio Velázquez, especialista del departamento de
guardabosques en Villa Clara, informó a la AIN que tras el paso de
los huracanes por el territorio nacional, las condiciones son
propicias para que se propaguen siniestros de gran envergadura y es
preciso adoptar medidas en tal sentido.
Entre las prevenciones se revisan y alistan los planes contra
incendios, en lo que intervienen tanto las fuerzas especiales que
integran guardabosques profesionales como las brigadas de
voluntarios que reciben capacitación y se entrenan para sofocar
incendios.
En la importante tarea se involucran además, los tenientes de
tierras, finqueros y colindantes de zonas boscosas, que también
organizan brigadas preventivas y con posibilidades de apagar
cualquier candela e impedir que se propague.
Las fuerzas profesionales y auxiliares se vinculan a las escuelas
cercanas a las áreas vulnerables y abundantes de árboles, explican a
los estudiantes la importancia de la prevención y como apagar los
fuegos, con especial atención a los que integran los círculos de
interés de la especialidad.