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La Cumbre de Lima
DEISY FRANCIS MEXIDOR
Francis_mexidor@granma.cip.cu
George W. Bush "desembarcará" en Lima en busca de un "paquete" de
sostén. La crisis financiera internacional, con origen en la debacle
de los créditos de alto riesgo en Estados Unidos, ha colocado al
mundo ante el desafío de hallar soluciones globales a un fenómeno
cada vez más extendido.
Los
actos de repudio a Bush comenzaron desde el miércoles en Perú. Los
manifestantes, vestidos de naranja y con los rostros cubiertos con
una máscara blanca, exigieron el cierre del centro de detención y
tortura en la ilegal base de Guantánamo.
El "no quiero prejuzgar acerca de lo que quieran hacer", que
profirió Dan Price, asesor de Bush para la reunión, indica a las
claras que el inquilino en salida de la Casa Blanca llegará este fin
de semana a la nación andina con el propósito de buscar un
espaldarazo de los países del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC)
respecto a la reciente declaración del G-20 celebrada en Washington.
Por eso Price fue preciso y reiterativo, en tres líneas repitió
dos veces la palabra "apoyo": "Diría que una de nuestras prioridades
(...) será la de ampliar el apoyo a esta declaración para que logre
ser apoyada por los otros miembros de la APEC".
Los líderes de las 21 economías miembros del Foro tendrán su
cumbre en la capital peruana y el contexto no puede ser "más
crítico", según dijo el ministro de Comercio Internacional de Canadá
y ministro del Puerto de Entrada para Asia-Pacífico, Stockwell Day,
"a la luz de la actual situación económica mundial".
Lo que se deduce es que Crecimiento, equidad y desarrollo
sostenible, tema central que convocó esta XVI Cumbre, será eclipsado
por las pretensiones del jefe imperial. Indudablemente, la crisis
financiera se llevará el centro. Se espera que la declaración final,
en la cual han venido trabajando desde el miércoles los cancilleres
y ministros de Comercio, refiera en su contenido aspectos claves
como la crisis alimentaria, energética, financiera y el cambio
climático.
GÉNESIS DEL FORO
APEC es un mecanismo de cooperación de carácter gubernamental.
Fue establecido en Canberra, Australia, en noviembre de 1989. Los
integrantes son Australia, Brunei, Canadá, China, Hong Kong,
Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, Nueva Zelanda, Papúa-Nueva
Guinea, Filipinas, Rusia, Singapur, Taipei de China, Tailandia,
Estados Unidos y Vietnam. Por Latinoamérica los únicos socios son
México, Chile y Perú.
Nueve de sus integrantes, entre ellos EE.UU., China y Japón,
también pertenecen al G-20 y posee, además, tres observadores
oficiales: la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN),
el Consejo de Cooperación Económica del Pacífico (PECC) y el Foro de
las Islas del Pacífico (PIF).
En conjunto tienen una población que alcanza unos 2 500 millones
de habitantes —cerca del 45% del total del planeta—, representa
alrededor del 55% del PIB mundial y aporta más del 45% a las
transacciones comerciales internacionales. La participación de los
miembros de APEC en la economía mundial es aún más elevada si se
considera el sector de las manufacturas: alrededor del 58%.
POSIBLES RESPUESTAS
Según el presidente del Comité Económico de APEC, Robert Buckle,
el bloque debe evitar todo tipo de medidas proteccionistas para
afrontar la crisis financiera mundial. "Espero que hayamos aprendido
mucho en estos últimos 75 años y que los gobiernos se inspiren y
entiendan las lecciones de la década del treinta, y eviten aplicar
medidas proteccionistas ante la situación actual", expresó en una
rueda de prensa en la capital peruana.
También recordó que después de la Gran depresión provocada por el
"crack" de 1929 muchos países levantaron barreras al comercio y "se
embarcaron" en devaluaciones competitivas, lo cual no ayudó, y hubo
un efecto de contracción multiplicador que acentuó aún más la
crisis.
Para Yuen Pau Woo, presidente de la independiente Asia Pacific
Foundation of Canada, es muy poco lo que APEC puede realmente hacer
sobre la crisis. "Yo no espero que la reunión de líderes logre una
solución. APEC no está preparada para dar una solución en ese
sentido", dijo.
Mientras, casi 40 000 policías fueron convocados para garantizar
la seguridad de la Cumbre. Bush quiere apoyo, pero lo que le espera
en Lima es repudio. Se perfila como el "no grato" del encuentro.
La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) prepara
una acción de protesta en rechazo a la presencia allí del mandatario
estadounidense. Se le culpa por crímenes de lesa humanidad, por su
política guerrerista y de intromisión en la política de los países
del Tercer Mundo, así como por la responsabilidad en la actual
crisis que ha generado recesión a nivel mundial y que afectará sobre
todo a los países pobres con el incremento del desempleo, a juicio
de Mario Huamán, secretario general de la CGTP.
Ese será el color de la Cumbre de Lima. El resto, una reunión
más. |