Al día siguiente, en el Oratorio de San Felipe Neri desde las
10:00 a.m., se recordará la significación intelectual de D’Annunzio
(1863–1938) en el aniversario 70 de su fallecimiento. El historiador
italiano Francesco Perferti, su compatriota, el diplomático e
historiador Mauricio Enrico Serra, la profesora Mayelin Bello y el
poeta César López, Premio Nacional de Literatura, abordarán la
complejidad de los avatares políticos y literarios de un personaje
controvertido.
Resulta imposible dejar de asociar a D’Annunzio, por su prédica
ultranacionalista, con el nacimiento del régimen fascista. Su idea
de la "décima corporación", integrada por poetas, profetas,
superhéroes y superhombres, alimentó el imaginario dictatorial de
Mussolini. Pero desde el punto de vista literario no puede negarse
el valor de una prosa fulgurante y argumentalmente especulativa que
anticipó las vanguardias europeas de la primera mitad del siglo XX.
Una relectura de la novela El placer (1898) conduce a la
revelación de un escritor consciente de la evanescencia crepuscular
de los valores burgueses de su época. Antes había publicado El
inocente (1892), un relato que dinamita férreos conceptos
morales, salvado para el cine por el talento de Luchino Visconti en
un memorable filme que se proyectará en una función especial el
jueves 27 a las 8:00 p.m. en el Riviera.
El sábado 29 a las 8:30 p.m. y el domingo 30 a las 5:00 p.m.
volverá después de veinte años a la escena de la sala García Lorca,
del Gran Teatro de La Habana, Tosca, uno de los títulos más
reconocidos de Giacomo Puccini (1858–1924), en el sesquicentenario
del nacimiento del compositor.
En esta oportunidad, la producción del Teatro Lírico Nacional,
dirigida escénicamente por Juan R. Amán y en la música por Eduardo
Díaz, contará con la participación especial del barítono italiano
Daniele Massimi, del elenco del Teatro Experimental de Spoletto, en
el papel del siniestro barón Scarpia.
Tosca fue estrenada el 14 de enero de 1900 en Roma. Entre sus
arias más famosas clasifica E lucevan la stelle, popularizada
por el tenor Luciano Pavarotti en sus participaciones en los "concertazos"
de los Mundiales de Fútbol. Tal vez sea este el momento de que el
público cubano recupere también otra Tosca (1973), para nada
pucciniana pero extraordinariamente atrevida, rodada por Luigi Magni,
donde una desbordada y ya mítica Mónica Vitti compartía cartel con
Luigi Proeitti, Umberto Orsini y un fabuloso Vittorio Gassman como
Scarpia, en medio de una inteligente banda sonora de Armando
Trovaioli.
Por cierto, se sabe que Puccini dejó a medio camino al menos tres
proyectos operáticos a partir de libretos de D’Annunzio. Uno de
ellos, Parisina, fue retomado por Pietro Mascagni, el notable
autor de Caballería rusticana, que la estrenó en el Teatro
alla Scala de Milán en 1913.