Alternativa en práctica por primera vez en la provincia de Pinar
del Río, una brigada médica multidisciplinaria asiste a las
Comunidades más perjudicadas por los recientes huracanes, y suma
hasta la fecha más de mil 600 consultas.
Integran el colectivo 13 especialistas, entre ellos ortopédicos,
ginecólogos, cirujanos, psiquiatras, psicólogos y estomatólogos,
estos últimos preparados con sillones móviles, a fin de realizar
extracciones u obturaciones, en dependencia de las necesidades del
paciente.
Esta idea, además de evitar el traslado de enfermos y familiares
hasta la ciudad pinareña o a instituciones de salud de la capital
cubana, estrecha a los trabajadores de la atención secundaria, la
brindada en hospitales, con la comunidad, en una experiencia de
valor humano, típico de la medicina cubana.
El doctor Osmany Correa Rojas, director del hospital provincial
clínico quirúrgico Abel Santamaría, entidad formadora del colectivo,
destacó la cooperación recibida por parte de los pobladores, al
ofrecer sus viviendas para las funciones del personal médico y
paramédico, en Candelaria, Bahía Honda, Viñales y Los Palacios.
Agregó, la extensión de las labores por estos días a Consolación
del Sur, La Palma y San Cristóbal, para abarcar así la porción más
devastada por el efecto de los meteoros Gustav e Ike, que
estremecieron el territorio con un intervalo de 10 días, a fines de
agosto e inicios de septiembre.
Simultáneamente, la brigada asume junto a otras fuerzas las
tareas de recuperación en esta principal unidad asistencial pinareña,
mediante diversos recursos materiales existentes en la provincia y
otros asignados por el país para esos fines.
Resaltan tareas inversionistas destinadas a la apertura de un
salón de operaciones de mínimo acceso y la reciente instalación de
un equipo de ecocardiograma, de última tecnología, para mejorar los
diagnósticos cardiovasculares, en tanto evita el traslado de los
pacientes a Ciudad de La Habana