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El relator especial de la ONU para el derecho a la alimentación,
Olivier de Schutter, advirtió hoy que la reducción de los precios en
el mercado internacional no significa que la crisis alimentaria haya
terminado.
Al presentar su primer informe anual ante la Asamblea General, de
Schutter subrayó que los problemas derivados de la crisis persisten
porque no se han combatido cabalmente las causas estructurales que
la provocan.
De Schutter, quien asumió su mandato en mayo, señaló que la
cantidad de hambrientos en el planeta habrá alcanzado la cifra de
970 millones de personas antes de que termine el año.
En su informe, el funcionario de la ONU recomendó que los estados
deben crear un marco institucional a nivel nacional para proteger el
derecho a la alimentación de sus ciudadanos.
Es imprescindible preparar a los países para afrontar la crisis,
dentro de un marco de derechos humanos, indicó.