Los marchistas calificaron a los 17 mil cascos azules de las Naciones Unidas de ser incapaces de protegerlos de las acciones de los rebeldes, las cuales obligaron a muchos residentes a abandonar sus casas en las últimas semanas.

Según testigos de los hechos en la ciudad cabecera de Goma, los manifestantes lanzaron piedras contra la oficina de la organización mundial, destruyeron varios automóviles y ventanas.

Esa demostración ocurrió luego de que seguidores del ex general Laurent Nkunda lanzaron diversas operaciones contra varios poblados y zonas civiles cercanas a campamentos del ejército nacional.

Este lunes, los rebeldes dispararon varios cohetes contra dos automóviles en los que viajaban cascos azules, dos de los cuales sufrieron heridas.

Fuentes de crédito difundieron que la víspera los antigubernamentales tomaron el control de una importante base militar, tras un cruento enfrentamiento que dejó un número desconocido de muertos y heridos.

El campamento militar se encuentra en la aldea de Rumangabo, también en la región de Kivu del Norte.

Por su parte, la emisora Radio Okapi, de la ONU, citó Bertrand Bisimwa, portavoz para de los efectivos de Nkunba, quien afirmó que la toma de la instalación fue en represalia por recientes ataques del ejército contra dos posiciones insurgentes.