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El gobierno boliviano destacó hoy que la erradicación voluntaria de
extensiones destinadas a cultivos de hoja de coca forma parte de una
estrategia nacional.
De acuerdo con el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres,
a cargo de esa política, a través de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC)
y el control social de los productores, hasta la fecha
racionalizaron cuatro mil 613 hectáreas de la milenaria planta.
Cáceres remarcó que sólo quedan 387 hectáreas para cumplir con la
meta anual, que son cinco mil.
Asimismo precisó que para evitar nuevos cultivos destruyeron 58
mil 405 metros cuadrados de semilleros, de ellos más de seis mil en
los Yungas (La Paz) y 48 mil 627 en la central región de Cochabamba.
También elogió a militares y policías que contribuyen con la
racionalización de manera consensuada de los cultivos de hoja de
coca.
El gobierno boliviano ha estimado como positiva toda esta labor,
pese a las críticas del gobierno de Estados Unidos y la más reciente
medida de suspender beneficios por preferencias arancelarias.
Antes Washington había aprobado la extensión de esos beneficios
por un año para Perú, Colombia y Ecuador y por seis meses para
Bolivia.
La nueva norma fue anunciada antes del 31 de octubre, fecha
acordada para una determinación sobre la ampliación de la Ley de
Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (ATPDEA).