Los botes plásticos de fibra de vidrio, que Cuba exporta a la
República Popular de Angola, optarán por Medalla de Oro y Premio de la
Calidad en la XXVI Feria Internacional de La Habana.
El mejor aval para concursar en ese certamen lo constituye la buena
terminación de las lanchas producidas en la provincia de Cienfuegos,
donde existe una tradición en construcciones navales de más de siglo y
medio.
Esas embarcaciones poseen cuatro metros de eslora, con remos y
aditamentos para su anclaje en muelle y pueden ser utilizadas en la
pesca dentro de la rama acuícola o como medio auxiliar de las capturas
en el mar.
Desde el segundo trimestre de este año comenzó en varios astilleros
del Grupo Argus la fabricación de unas mil 500 lanchas con destino a
esa nación africana, de las cuales ya salieron los primeros lotes
embalados en contenedores.
Mariano Douval, técnico principal de Astisur en Cienfuegos, expresó
a la AIN que el astillero renueva la línea principal de producción, es
decir las construcciones navales.
Lo anterior se evidencia no solo con los botes para pescar, sino
con barcos de mayor envergadura como la fabricación de los pesqueros
de 14 metros de eslora para la faena de escamas, las cuales iniciaron
en el lago intramontano de Hanabanilla.
Douval lleva 39 años dedicado a la ensambladura de navíos aquí,
-desde los embarcaciones de madera, o los ferrocementos con cabilla y
áridos, hasta los más recientes de plásticos.
Considera que las técnicas mejoraron y facilitaron la industria
naval, al tiempo de hacerla más económica, porque un barco de fibra de
vidrio cuesta en un principio, pero el ahorro en pintura y
mantenimiento supera a la larga el dinero invertido en el proceso
fabril.