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El incremento de las agresiones y nuevos métodos utilizados por
Estados Unidos contra Cuba mediante emisoras radiales y televisivas
fueron denunciadas hoy aquí como evidencia del total desprecio de
Washington por las normas que rigen las relaciones internacionales.
Al intervenir en el debate de la IV Comisión de la Asamblea
General sobre Cuestiones Relativas a la Información, el embajador
cubano Rodrigo Malmierca reiteró los mantenidas ataques
radioeléctricos del gobierno norteamericano contra su país.
Esas agresiones infringen abiertamente los principios del Derecho
Internacional que rigen las relaciones entre los Estados y las
normas y reglamentos de la Unión Internacional de
Telecomunicaciones, puntualizó.
Malmierca dijo que cada semana emisoras radicadas en el
territorio norteamericano transmiten hacia Cuba más de mil 920 horas
de radio y televisión por 32 diferentes frecuencias de onda media,
corta, FM y TV.
Añadió que como muestra de la nueva escalada de agresión contra
Cuba, desde el año 2003 el gobierno estadounidense utiliza un avión
militar C-130 del Pentágono, con alcance de 200 kilómetros, para
enviar esa señal televisiva, a un costo de 150 mil dólares por cada
emisión.
Añadió que tres de las 27 emisoras que transmiten programaciones
subversivas contra Cuba son propiedades del gobierno de Washington;
la Voz de las Américas y las mal llamadas Radio y TV Martí.
La decisión del tipo de información que desea recibir el pueblo
de Cuba, le corresponde de manera soberana a nuestro país y no a los
que desde la administración gubernamental de los Estados Unidos
malgastan los aportes de los contribuyentes, subrayó el embajador
Malmierca.
El diplomático llamó por la necesaria creación de un Nuevo Orden
Mundial de la Información y las Comunicaciones, luego de advertir
que el flujo informativo se produce de manera muy peculiar.
Las noticias que se divulgan o se silencian son las que convienen
a los poderosos, se impone la mentira, se manipula la historia, se
legitima la discriminación y se ultraja la libertad de expresión y
de información, opinó.
El Embajador pidió que el mundo subdesarrollado sea tratado de
manera especial en el Sistema de Información de la ONU y precisó que
sus Centros de Información diseminados por el mundo deben desempeñar
un papel más activo en la difusión de información equilibrada.
El uso de mecanismos de difusión, como por ejemplo la radio, debe
continuar potenciándose como medio para contribuir a la información
de las amplias poblaciones analfabetas que existen en los países del
sur, subrayó.
Señaló que pese a sus limitados recursos, Cuba aplica con éxito
en 15 países el Programa de Alfabetización Yo sí Puedo, premiado y
reconocido por la Organización de las Naciones para la Educación, la
Ciencia y la Cultura debido a su eficacia.
Por su parte, la funcionaria Rebeca Hernández dijo al replicar
una intervención de la delegación de Estados Unidos, que los cubanos
no pedimos sus trasmisiones y no las necesitamos.
No le corresponde al gobierno de Estados Unidos decidir qué tipo
de información requiere Cuba. Sólo el pueblo cubano tiene derecho a
determinar cómo y sobre qué se informa, afirmó la diplomática.
Lamentó que millones de dólares de los contribuyentes
norteamericanos se desperdicien en transmisiones agresivas que en
Cuba nadie ve ni oye.