Como señal de la determinación del gobierno de Cuba de afianzar los nexos bilaterales, Pérez Roque entregó en manos del presidente de México, Felipe Calderón, una invitación del presidente Raúl Castro para que visite el país caribeño.

Durante el encuentro ambos interlocutores destacaron el positivo avance de los trabajos al interior de los mecanismos institucionales de las dos naciones y se mostraron optimistas con los resultados que puedan derivarse de la firma de un Memorándum de Entendimiento en materia migratoria.

El titular del Ejecutivo mexicano señaló su confianza en que ese documento coadyuvará a desalentar la migración ilegal y a combatir de manera más eficaz el tráfico de personas, subrayó una nota de la Presidencia.

Es nuestro interés que las relaciones vuelvan al lugar donde siempre debieron estar, remarcó el jefe de la diplomacia cubana posteriormente ante los representantes de las principales bancadas en el Senado de la República, quienes le tributaron una cálida bienvenida en la sede de ese órgano legislativo.

Los vínculos entre ambos países son hoy plenamente normales y avanzan satisfactoriamente, había subrayado previamente en rueda de prensa el canciller, a quien durante su estancia en México le fue otorgada la Medalla de la Ciudad como Huésped Distinguido por el jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard.

En el transcurso de la visita el ministro de Relaciones Exteriores rindió además homenaje al Héroe Nacional cubano José Martí; y al Benemérito de las Américas, Benito Juárez.

Ofreció asimismo una conferencia magistral en la que aludió al proceso de formación de la nacionalidad cubana y a los años más recientes de la historia revolucionaria, así como a los esfuerzos en la reconstrucción del país tras el paso devastador de los huracanes Ike y Gustav.