El Gobierno de Namibia donó hoy a Cuba un millón de dólares para
ayudar a las tareas de recuperación, acometidas por la Isla caribeña
tras el paso por el país de los devastadores huracanes Gustav e Ike.
Claudia Grace Uushona, embajadora de esa nación africana en la
mayor de las Antillas, entregó el donativo a Marta Lomas, ministra
para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica, quien lo
recibió en nombre del Gobierno cubano.
La diplomática recordó que una vez conocidos los destrozos
provocados por esos organismos tropicales, Hifikepunye Pohamba,
presidente namibio, llamó al General de Ejército Raúl Castro Ruz,
presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, para
manifestarle la solidaridad de ese hermano pueblo africano.
Destacó que ambos países están unidos por lazos muy especiales de
sangre, amistad y hermandad.
Los namibios nos encontramos muy tristes por las afectaciones
provocadas por los fenómenos atmosféricos a la Isla, que representan
un doble golpe si se unen a los perjuicios causados por el bloqueo
económico, comercial y financiero del Gobierno de Estados Unidos
contra la ínsula antillana.
También felicitó a las autoridades cubanas por la efectiva
evacuación y protección de los damnificados, "lo cual es un ejemplo
para el mundo", afirmó.
Manifestó su pesar personal por las destrucciones sufridas en la
Isla de la Juventud, en donde ella estudió, tras ser rescatada como
una de las pocas sobrevivientes de la matanza cometida en mayo de
1978 por el otrora régimen racista de África del Sur en Cassinga, un
campamento de refugiados namibios en Angola.
Aprovechó la ocasión para enviarle un saludo al Jefe de la
Revolución cubana Fidel Castro Ruz.
Agustín Cabello, director de coordinación y planificación del
Ministerio para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica,
dijo a la prensa que la Isla ha recibido hasta el momento 478
ofrecimientos de ayuda de 71 países y 12 organismos internacionales,
valorado en unos 50 millones de dólares.
Puntualizó que de ese monto se han recibido ya 230 ofrecimientos,
consistentes en dinero en efectivo, alimentos, fertilizantes,
insumos personales y materiales de construcción por un valor total
de 17 millones de dólares.
Daños preliminares por alrededor de cinco mil millones de dólares
e importantes afectaciones a la infraestructura del país provocaron
los huracanes Gustav e Ike, del 30 de agosto al nueve de septiembre
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