GRANMA.— La Empresa Central de Talleres Agropecuarios (ECTA) 26
de Julio, tiene listas las primeras ruedas fangueadoras que se
fabrican en este territorio con destino a la recuperación del
programa arrocero del país.
La entidad, perteneciente al Grupo Empresarial de Logística del
Ministerio de la Agricultura, había incursionado en una misión
similar a finales de la década de los 80, etapa en la cual garantizó
también otros implementos —como rodillos— para la maquinaria
vinculada a la producción del cereal.
Este mes serán entregados a los Complejos Agroindustriales
arroceros de Camagüey y Granma 32 juegos de ruedas terminados, de
los 56 comprometidos para una primera etapa de trabajo, comprendida
entre julio último y diciembre venidero.
Leticia Domínguez Oduardo, subdirectora comercial, informó que el
pronóstico es completar 240 fangueadoras.
Los molinos de viento figuran entre las fabricaciones en las
cuales ha vuelto a incursionar la empresa —aunque de manera discreta
por la no disponibilidad de materias primas— en virtud de la batalla
nacional por la sustitución de importaciones y con la garantía de
que sus molinos son más resistentes que los importados. Así quedó
demostrado durante el azote de Gustav y Ike.
A propósito, la entidad prepara condiciones para reparar los
averiados en varias provincias durante el paso de esos dos eventos.
El levantamiento que en estos momentos se realiza arroja que solo de
Camagüey deberán recuperar unas 800 de esas máquinas.
El aporte de la ECTA granmense en ese sentido incluye la
propuesta de un sistema —probado por brigadas locales de
mantenimiento—, con el cual un molino puede ser desmontado en breve
tiempo y preservarse frente a la amenaza de cualquier huracán.