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Más tejas y tanques: Santiago ayuda
José A.Torres y Mairelys
Cuevas Gómez
Los daños dejados en el territorio nacional por los huracanes
Gustav y Ike obligan a acelerar la fabricación de materiales de
construcción.
Aquí
se producen diariamente 55 tanques de asbesto cemento para
almacenamiento de agua.
Como parte de ese empeño, la Empresa de Fibrocemento Armando
Mestre tiene la misión de producir mensualmente 10 000 tejas y más
de 350 tanques de agua por encima de lo planificado.
La importancia del aporte no estriba en el valor numérico, sino
en su beneficio humano y social. Con 10 000 tejas se podrán
solucionar los problemas de reparación parcial o total de cubiertas
a 350 viviendas.
CONVERTIR LA EXCEPCIÓN EN REGLA
Alexis Muguercia, director de producción del combinado, declaró a
Granma que la reevaluación de los planes obliga a mejorar el
aprovechamiento de las potencialidades de una planta, la cual ha
sido clave para resarcir los daños provocados por los huracanes que
durante las últimas décadas han azotado a la nación.
El
aumento de la producción de tejas beneficiará la reparación de
viviendas de manera más acelerada.
Wilmar Zaldivar, jefe de turno de la planta, explica que para
responder a los nuevos compromisos están trabajando 24 horas, en
tres turnos. Debemos producir, afirma, la mayor cantidad posible de
tejas, que es bastante, pero insuficiente para lo que el país
necesita.
En lo adelante tendrán que fabricar mensualmente más de 90 000
tejas acanaladas de onda media, cifra que pueden materializar si
logran reducir las horas de mantenimiento, agilizar la reparación de
las roturas eventuales y poner en práctica su condición de Colectivo
Vanguardia Nacional dentro de la ANIR.
En la línea de tanques, con capacidades que van desde 50 galones
hasta 1 900 litros de agua, extendieron la jornada a 12 horas. Dicha
estrategia les permitirá manufacturar —en similar tiempo— 1 100
tanques de diferentes diámetros, una cifra de envergadura si se
tiene en cuenta que su confección es totalmente artesanal.
UN CORAZÓN PARA PRODUCIR
Todo el esfuerzo de esta fábrica requiere del respaldo constante
de materias primas. Los recursos han llegado gracias a la rápida
acción de la Empresa de Transporte y Comercialización del Grupo
Perdurit, que radica en Ciudad de La Habana. Su director, Reinaldo
Singh, opina que la empresa es el corazón del grupo, pues sin su
acción suministradora se detendrían las producciones relacionadas
con el fibrocemento.
Esto explica la labor ininterrumpida luego del paso de los
fenómenos meteorológicos. Turnos de hasta 48 horas caracterizaron la
faena de sus trabajadores. Gracias a esta dedicación, más de 120
contenedores con material básico para la fabricación de tejas y
tanques fueron descargados y su contenido trasladado por carretera
hacia los centros de producción en Artemisa, Sancti Spíritus y
Santiago de Cuba. Este último, por su gran capacidad, recibió la
mayor parte de la materia prima.
Es por ello que, ante la eventualidad, la respuesta de la fábrica
santiaguera pudo ser inmediata. Contaron desde un inicio con los
medios esenciales para sus producciones. Además, de sus patios
fueron extraídos, y todavía se sacan con celeridad, cantidades
significativas de tejas, tanques y otros renglones de la reserva
concebida para estas situaciones.
En la actualidad la eficiencia y la estabilidad marcan el
desempeño de todas sus líneas fabriles, las que al finalizar el año
deben acercarse o rebasar sus récords de producción.
Cierto es que su producción, y la del resto de las plantas del
Grupo Perdurit, no cubren la demanda de la nación tras el paso de
los meteoros. La atención a los daños requiere un número elevado de
materiales y extensas jornadas de trabajo para reponer lo perdido,
pero apoyar a los damnificados es la firme disposición del colectivo
que se mantendrá en esta labor por el tiempo que haga falta. |