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La escuadrilla naval rusa que participará en maniobras conjuntas con
fuerzas venezolanas viaja hacia ese país sin armas nucleares a
bordo, sostuvo hoy aquí el portavoz del Ministerio de Asuntos
Exteriores, Andrei Nesterenko.
Estos buques no portan armamento atómico táctico alguno, aseguró
el diplomático en rueda de prensa celebrada en la sede de la agencia
de noticias RIA Novosti.
Nesterenko explicó que las cláusulas del Tratado de Tlatelolco
Para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina no
prohíben unidades de propulsión atómica como las instaladas en el
crucero Pedro el Grande.
El portavoz de la Marina de Guerra rusa, capitán de navío Igor
Digalo, dijo que junto al Pedro el Grande navegan el gran buque
antisubmarino Almirante Chabanenko, el remolcador de salvamento
Nikolai Chiquin y el petrolero Iván Bubnov.
Encabeza el destacamento el segundo jefe de la Flota del Norte,
vicealmirante Vladimir Koroliov, anunció la fuente.
Nave insignia de ese cuerpo armado y con cuatro reactores
nucleares como propulsores, el crucero es el mayor de su tipo en el
mundo.
El potencial del Pedro el Grande incluye sistemas antisubmarinos
Udav RBU-1200, sistemas coheteriles S-300 y S-300FM, 20 misiles
supersónicos antibuques Granit, con alcance superior a los 500
kilómetros.
Integran su artillería módulos de combate del sistema antiaéreo
Kortik, con 144 misiles guiados y 24 mil proyectiles de calibre 30
milímetros, un complejo antisubmarino RBU-1000, helicópteros a bordo
y 128 cohetes antiaéreos guiados Kinzhal.
Digalo subrayó que la escuadrilla observará las normas del
derecho internacional y cumplirá misiones de acuerdo con las
normativas sobre el empleo de la marina de guerra en tiempos de paz.