"Me duele hacerlo. Todavía no era el momento de iniciar el corte,
pero Ike se adelantó y no tuvo clemencia con los árboles. Los más
altos y gruesos cayeron; los más finos, resistieron."
Estoy frente a las plantaciones más hermosas, las mejores que
haya visto alguna vez. Se encuentran en la zona de La Gloria, en el
municipio avileño de Primero de Enero.
Este calificativo de mejores lo reafirma José Carlos Cruz Arias,
director de la Empresa Forestal Integral de Ciego de Ávila: "No hay
otras iguales en el territorio, y en Cuba tampoco".
Estas palabras suyas tienen una historia, parte de la cual el
ciclón echó por tierra.
El ingeniero forestal Eusebio Rosales Ordóñez, director técnico
productivo de dicha entidad, explica que son 500 hectáreas de
bosques de las variedades Eucalipto Grandis,
Urophylla y Uroxgrandis, procedentes de Brasil, Uruguay,
Zimbabwe, Colombia y África del Sur.
"Estas especies —precisa— donde único existen en Cuba es aquí,
resultado, en los inicios, de un proyecto mixto entre Cuba y Canadá
para evaluar el comportamiento de estas en la producción de pulpa de
madera.
"Y lo más importante es que estudios de campo realizados permiten
asegurar que esos tipos de eucalipto son productivos, de buen
comportamiento en las condiciones de nuestro país. La altura
promedio de la plantación es de 16 metros, con muchísimos ejemplares
que sobrepasan los 20."
Hay que adentrarse en el monte, recorrerlo, para ver en toda su
magnitud el destrozo y, a la vez, observar la cruzada de una
cuadrilla de hombres que trabaja para recuperar cuanto se pueda.
Anildo Pérez Báez integra un refuerzo que proviene de los
carboneros: "Usted ve, este trozo no puede ser utilizado para
horcón, vara, llave, ni para solera. Pa’ algo tiene que servir. Lo
haremos carbón", precisa mientras lo arrima a un lado.
En verdad, nada quedará dentro del campo. En una mañana de monte
observo a muchos que vienen. Camiones de los Ministerios del Azúcar
y la Agricultura, Cubatabaco, del Instituto de la Vivienda¼
y tractores de varias UBPC cercanas. Llegan a buscar la madera
rolliza, madera buena.
"Existe gran demanda, pero todo debe de ser ordenado. Tenemos que
darle cultura al monte y, también, a las personas", refiere Eusebio.
De los 25 campos de 20 hectáreas cada uno, por lo menos siete de
ellos sufrieron mucho. Cálculos no definitivos nos dan que más de 20
000 árboles fueron al suelo.
En medio del monte asoma una carreta. Llama la atención la mujer
que, hacha en mano, viene en ella. Dalgis Desaá Peña se llama y es
cocinera de la UBPC número 2 de la Empresa de Cultivos Varios
Arnaldo Ramírez. "Me autorizaron y vengo a buscar la madera para
levantar la casa que Ike me llevó."
El eucalipto propicia materia prima para la industria de la
celulosa y tiene buen potencial maderero. Antes del ciclón, a la
especie Urophylla de La Gloria se le calcularon rendimientos
de 250 metros cúbicos por hectárea, similar al de países con gran
desarrollo silvícola. Del eucalipto se obtiene madera prensada y
dura. De la hoja se pueden extraer aceites que son útiles en la
industria farmacéutica, entre variadas aplicaciones.
Otro beneficio, es el regreso de aves que emigraron de la zona al
quedar desierta hace muchos años, como consecuencia de la tala
indiscriminada. Trabajadores forestales también hablan de la
presencia de venados, el majá de Santa María, la paloma torcaza, y
otras especies de animales.