MÉXICO, 3 de octubre.— La realización del I Congreso Iberoamericano
de Cultura, que acaba de concluir en México, fue considerada hoy por
el delegado de Bolivia como una señal clara del necesario debate en
torno a ese trascendental tema.
El viceministro de esa esfera en Bolivia, Pablo Cesar Grounx,
dijo a Prensa Latina que es también un síntoma del cambio de los
tiempos y celebró que ese encuentro de las distintas culturas de
América Latina y España continúe efectuándose cada dos años.
En una charla en la sede de la embajada boliviana aquí con
algunos reporteros, el representante del gobierno de Evo Morales
puntualizó que, no obstante, esa cita se debe perfeccionar, que no
sea monotemática, como ahora que fue dedicada solo al cine.
En tal sentido, estimó que ese congreso debe ser mas abarcador,
pues las distintas manifestaciones de las artes tendrían que esperar
mucho tiempo para abordar sus problemáticas perentorias
particulares.
Al referirse a la situación de la cultura en su país, Grounx
manifestó que dentro de la labor que se realiza actualmente en ese
ámbito, la campaña de alfabetización desarrollada en los dos últimos
años ha sido trascendente, sobre todo para su mayoritaria población
aymará.
Puntualizó que haber alfabetizado ya a un segmento de 650 000
personas es un gran paso de avance, en un Estado de ocho millones de
habitantes y que hace 24 meses contaba con cuatro millones 200 000
habitantes iletrados.
Añadió el viceministro que para el 2010 Bolivia aspira a
erradicar el analfabetismo, mediante el programa de cooperación con
Cuba denominado Yo sí puedo, que viene aplicándose con todo éxito.
Grounx puntualizó que La Paz no desaprovechará la promoción de
todo tipo de manifestación cultural en el ejercicio permanente de su
actual obra, pero como nación pobre tendrá que adaptarse a sus
condiciones concretas y sobre todo impulsar sus valores autóctonos.
Al referirse al régimen de igualdad de oportunidades que ha
traído la administración encabezada por Evo Morales, comentó que
estos cambios son irreversibles para la sociedad boliviana, que no
podrá ser sometida más por patrones conservadores ni de exclusión
racial.
El funcionario boliviano agradeció la comprensión y solidaridad
latinoamericana y de todo el mundo —con la excepción de Estados
Unidos—, con la marcha del proceso de realizaciones que se llevan
adelante en ese estado andino. (PL)