Alicia Alonso y el Ballet Nacional de Cuba cumpliendo sus
compromisos de contrato se presentarán mañana y este domingo, en
Canadá, en el Hamilton Place, con la versión cubana del ballet
Giselle.
Con coreografía de Alonso, sobre la original de Jean Coralli y
Jules Perrot, libreto de Théophile Gautier, Vernoy de Saint-Georges
y Jean Coralli, este obra está inspirado en una leyenda popular
germánica recogida por Heinrich Heine, con música de Adolphe Adam y
diseños de Salvador Fernández.
Dentro del repertorio del Ballet Nacional, Giselle posee una
significativa importancia, no sólo en lo que concierne a su propia
historia, sino también porque con esta puesta en escena y con Alicia
Alonso, su excepcional intérprete, Cuba trasciende en el ámbito
internacional de la danza.
El pasado año los artistas cubanos se presentaron, en esta misma
plaza canadiense, con el ballet Cascanueces.
Junto a Alonso viajan, en esta oportunidad, Viengsay Valdés,
Anette Delgado, Víctor Gilí, Rómel Frómeta, Yanela Piñera, Amaya
Rodríguez y Ernesto Díaz, quienes asumirán los roles protagónicos de
Giselle.
A su llegada a ese país, la prima ballerina assoluta ofreció una
conferencia magistral en la Universidad de York, en Ontario, durante
la cual hizo un recuento de sus experiencias al frente de la
compañía cubana y recordó que este año se celebra el aniversario 60
de la fundación de la agrupación.
La ceremonia fue organizada por el Winters Collage, la Master
Office y el Departamento de Danza de la Universidad de York, uno de
los centros de enseñanza superior más famosos de ese país.
Alicia Alonso fue acompañada durante su conferencia por el
crítico canadiense Michel Crabb, quien sirvió de moderador para la
intervención de numerosos alumnos, que pidieron la opinión de la
directora del Ballet Nacional de Cuba sobre varios temas artísticos
relacionados con la danza.