La diversidad de su floresta, dominada por cocoteros, palmeras y
pomarrosas; su césped siempre verde y su pintoresco relieve añaden
hermosura a un paisaje encumbrado por uno de los ríos más caudalosos
de Cuba, el Duaba.
Sin embargo, ese sitio acogedor y sano, tan necesario para el
municipio y la provincia, en especial para su juventud, desde hace
años se explota tímidamente, a tal extremo que hoy apenas cubre el
7,5 % de las capacidades que tuvo en épocas pasadas.
Dicho de otra manera, de las 800 capacidades que llegó a disponer
el colectivo entre cabañas y casas de campaña, hoy apenas puede
ofrecer 60.
Tal descenso tiene su causa fundamental en la morosidad con que
se ejecuta la remodelación de ese centro, creado en julio de 1983,
prácticamente todo en madera, y deteriorado con el paso del tiempo.
Informes suministrados a Granma por Oduardo Escalona
Gamboa, administrador general de la instalación, y Boris López
Durán, subadministrador, indican que desde principios del año 2005
la Empresa de Construcción y Mantenimiento del municipio (EPCOMA)
inició los trabajos de inversión, los cuales han marchado con gran
lentitud.
Según ambos directivos, por limitaciones en el transporte, se
torna muy difícil el traslado hasta las obras de los materiales.
Por esa causa, existen retrasos para extraer desde la comunidad
de Macambo, en el municipio de San Antonio del Sur, la palma cana
acopiada allí para el techado de la pista de baile.
Con reiterada frecuencia, comenta Oduardo, tenemos que paralizar
los trabajos ante la falta de algunos materiales básicos, como la
arena, por ejemplo. Y en determinados periodos no ha sido suficiente
la fuerza constructora. Esto, lógicamente, prolonga el tiempo de
ejecución.
Detalló el administrador general que la remodelación incluye la
construcción de 33 cabañas de mampostería, restaurante, parque
infantil, la pista de baile, bolera, sala de juegos con una batería
de computadoras, canchas para deportes, cafetería y almacenes.
En más de tres años de trabajo solo se han terminado 13 cabañas y
tres canchas. Hay otras obras que por su avance deben entregarse en
lo que resta del 2008, según Oduardo.
Con el concurso de todos y la gestión directa del municipio y la
provincia, todos esperan se haga la luz en El Yunque. Hoy la
instalación gravita sobre la economía del Grupo Empresarial Campismo
encargado de la remodelación.
Los campistas reconocen la esmerada atención del colectivo sin
abandonar el apoyo a las labores constructivas.
En los últimos meses, como parte de ese esfuerzo por brindar un
servicio de calidad, han incorporado el de excursiones nacionales,
mediante el cual unos 800 visitantes de todo el país han llegado a
la instalación con medios propios para disfrutar de las límpidas
aguas del Duaba, de la elevación El Yunque y de otros sitios de
valor histórico y cultural en la que fuera primera capital de todos
los cubanos.