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El presidente boliviano, Evo Morales, destacó hoy avances de los
cambios que impulsa su gobierno desde enero de 2006, resultado de
las luchas históricas por la justicia y la igualdad social.
En una multitudinaria concentración frente a Palacio Quemado, el
mandatario afirmó que en el aniversario 183 del Día de la
Independencia, los logros en la economía y la esfera social son el
mejor homenaje a quienes antes ofrecieron sus vidas, como el líder
indígena, Tupac Katari.
En su alocución a toda la nación, explicó que en dos años y medio
de la actual administración, gracias a la nacionalización de
recursos como petróleo y gas natural, y al proceso de
industrialización, Bolivia dejó de ser un Estado mendigo.
En ese sentido, señaló que quedaron atrás las etapas en que el
ejecutivo acudía a solicitar fondos a organismos financieros
internacionales, como ocurría en los gobiernos neoliberales de
turno.
Asimismo ponderó que gracias a la revolución democrática y
cultural, en 2008, la nación andina podrá declararse territorio
libre de analfabetismo, un programa que avanza con la ayuda de Cuba
y Venezuela.
Bolivia va bien y es confiable, señaló el dignatario al referirse
a algunos datos económicos, entre los que mencionó el crecimiento de
las reservas internacionales de mil millones a siete mil 500
millones de dólares en poco más de dos años de gestión.
Esos recursos, dijo, deben ser dirigidos para atender viejas
demandas del pueblo y de sectores sociales, no es plata de Evo
Morales ni de los prefectos, aclaró.
Como parte de la integración interna y regional, y tras 40 años
de espera, es una realidad la construcción de caminos que enlazan a
nuestros departamentos con naciones vecinas, afirmó.
Por primera vez en la historia de Bolivia, acotó, los pequeños
productores tienen acceso a créditos, con prioridad los vinculados a
la entrega de alimentos, un sector cuya crisis mundial enfrentamos.
Según Morales, al actual paso de la economía boliviana, en unos
15 años el país con sus recursos naturales y el auge de la
industrialización podría colaborar más con otras naciones.
En otra parte de su discurso, Morales abogó por la unidad
nacional de cara al referendo revocatorio de mandato, el próximo
domingo, en el que poco más de cuatro millones de votantes decidirán
si las actuales autoridades se mantienen en sus funciones.
En ese sentido, Morales instó a los prefectos opositores a su
gobierno a someterse al soberano, mejor que someterse el imperio
(Estados Unidos), sentenció.
El mandatario boliviano sentenció que la lucha por la
autodeterminación y la soberanía será permanente y aclaró que el
ejecutivo defiende las autonomías pero solidarias y para los
pueblos, no para las oligarquías.
A los sectores opositores a su gobierno, Morales les pidió no ser
egoístas, no fomentar el secesionismo y aseveró que los ataques y
amenazas no amedrentarán la voluntad de refundar Bolivia.
Las actividades centrales por el Día de la Independencia de
Bolivia concluyeron con un desfile cívico militar en la céntrica
Plaza Murillo, de la ciudad de La Paz.
La víspera, el jefe de Estado declinó su visita a Sucre, sede
tradicional de estos festejos, debido a la falta de garantías para
su seguridad física, de las cuales responsabilizó a las principales
autoridades de la región de Chuquisaca.
Por iguales motivos, también el vicepresidente boliviano, Alvaro
García, en su condición de máxima autoridad del Congreso, decidió
suspender la sesión de honor del legislativo en ocasión del Día de
la Patria.