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La liberación de 150 prisioneros palestinos emergió como el
resultado más trascendente del diálogo que sostuvieron hoy el primer
ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente de la Autoridad
Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas.
El negociador palestino Saeb Erakat calificó de exitosa la
reunión efectuada en la residencia de Olmert en esta ciudad sagrada,
mientras el vocero del jefe de gobierno, Mark Regev, destacó la
liberación como un gesto de buena voluntad para el proceso de paz.
Según fuentes palestinas e israelíes, los más de 150 prisioneros
quedarán en libertad el próximo 25 de agosto y ello lo asumen como
una contribución a las conversaciones de paz promovidas por Estados
Unidos en Annapolis, el 27 de noviembre de 2007.
No obstante al entusiasmo palestino, observadores en la Ribera
Occidental valoraron de poco relevantes las pláticas de este
miércoles, toda vez que quedaron relegados otros temas clave para
lograr una paz duradera en la zona.
A juzgar por las declaraciones de Erakat, quedó postergado
nuevamente el tema vital para los palestinos, a saber, la suerte de
los refugiados y el status de Jerusalén, cuya parte oriental es
reclamada como capital de un estado palestino independiente.
Por otra parte, la cifra de personas a liberar es irrisoria si se
toman en cuenta cifras de la propia ANP, según las cuales más de 11
mil palestinos permanecen en cárceles israelíes, incluidos al menos
85 mujeres y niños, y 11 enfermos en condición grave.
Ninguna de las fuentes hizo referencia a Marwan Barghuti, un
carismático dirigente del grupo Al-Fatah, liderado por Abbas; Aziz
Dweik, del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas); y Ahmed
Saadat, del Frente Popular para la Liberación de Palestina.
Los nombres de esos combatientes fueron manejados por el
presidente Abbas, pero al parecer Olmert evadió compromisos por el
momento.