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La Cancillería iraquí dijo apoyar la gestión de la Liga Árabe (LA)
para fomentar la reconciliación del país con sus vecinos y entre las
facciones nacionales, justo cuando se reportan hoy nuevos hechos
violentos y arrestos.
El gobierno iraquí mostró un entusiasta interés en respaldar la
misión de la LA en Bagdad, consistente en la coordinación para
reforzar el proceso político en Iraq, indicó un comunicado difundido
aquí y atribuido al ministro de Relaciones Exteriores, Hoshyar
Zebari.
Zebari se reunió con el enviado especial de la organización
panárabe, Hani Khalaf, cuya llegada dijo ocurre en una etapa
histórica clave en la reconstrucción de Iraq y del creciente interés
de las naciones árabes por tener presencia en Bagdad.
El emisario de la se propone trabajar para impulsar los nexos de
Iraq con el resto del mundo árabe y cimentar los lazos entre las
diferentes facciones nacionales enfrentadas como consecuencia de la
guerra desatada tras la invasión de Estados Unidos, en marzo de
2003.
Después de la ocupación norteamericana, muchos países árabes han
sido extremadamente cautelosos en abrir sedes diplomáticas en esta
capital, debido al imparable clima de inseguridad cuyas expresiones
más frecuentes son los atentados letales y los secuestros.
De hecho, este miércoles la policía iraquí reportó que dos
transeúntes civiles resultaron heridos por la explosión de una bomba
en una calzada entre la estación telefónica y el teatro nacional en
el área de Al-Karada, en el centro capitalino.
La fuente precisó, además, que hombres armados dieron muerte al
líder de un grupo musulmán sunita aliado de Estados Unidos y a seis
guardaespaldas suyos en una emboscada en el sur de Bagdad.
Una de las víctimas fue Ibrahim Karbouli, del denominado Consejo
Despertar, mientras en la norteña ciudad de Kirkuk la policía halló
tres cadáveres de personas que habían sido secuestradas días atrás y
eran miembros de esa agrupación vinculada con la red Al-Qaeda.
Por otro lado, fuentes de seguridad indicaron que otras dos
personas murieron y 19 resultaron heridas por una serie de bombas
detonadas el martes en Bagdad.
Las autoridades informaron de la continuación de redadas como
parte de la Operación Bashaer al-Kheir en diversas áreas de la
nororiental provincia de Diyala, en la cual han sido arrestadas 483
personas desde el inicio de esas acciones allí, de ellas 17 este
miércoles.
Entre los detenidos en todo este período hay 16 supuestos líderes
de Al-Qaeda y dos mujeres miembros de un comando suicida.
Los operativos han permitido también incautar 24 armas, 66
bombas, 23 granadas autopropulsadas y 220 granadas de mano, mientras
en la provincia meridional de Babel fueron apresados hoy otros 23
hombres que eran perseguidos por la policía.
Entretanto, el ejército iraquí arrestó a otra mujer sospechosa de
tener nexos con el grupo armado denominado Estado Islámico de Iraq
perteneciente a Al-Qaeda, en el occidente de Mosul.