MOSCÚ, 24 de julio (PL).— El debut en Rusia de la compañía infantil
cubana La Colmenita, con el divertimento La Cenicienta según Los
Beatles, rebasó hoy todas las expectativas dentro del X Festival
Mundial de Teatro para Niños.
En una abarrotada Sala Central de la Unión de Artistas Teatrales
de esta Federación, la comedia musical de Carlos Alberto Cremata
inspirada en el cuento de Charles Perrault logró la categoría de
apoteosis.
La puesta en escena en inglés, ruso y español sedujo al público y
confirmó la sabiduría de los organizadores del festival, quienes
programaron este espectáculo como el último de todas las
representaciones.
Parecía imposible rebasar el clímax logrado por Singapur en su
versión infantil de la Ópera China, el sentido del humor y la
inocencia profunda de un elenco indonesio o el sobrio teatro
energético de Ryan International School, de la India.
Pero desde la aparición en el primer acto de los ratoncitos John
(Lennon), Paul (McCartney), George (Harrison) y Ringo (Star) en el
sótano de la casa de Cenicienta, el histrionismo de los niños
planteó la fórmula de Cremata: humor sin melodramas.
En la obra se combinan la interpretación de canciones en vivo por
los propios actores y actrices —varias de ellas enriquecidas con
ritmos cubanos—, con grabaciones y vídeos de los cuatro de
Liverpool, juntos y por separado.
Esta banda sonora, la expresividad escénica que con equilibrio
desgrana cada personaje y el premio a quienes proponen el bien para
los ancianos —inteligentemente introducido a través de la canción
When I'm Sixty Tour—, cala en el corazón de los espectadores.
Como resultado, la obra concebida por Cremata en Japón, en el año
2000, para estimular el estudio del idioma inglés por parte de sus
discípulos, transcurre en medio del disfrute de un público que
conoce el final, pero no quiere que llegue.
Seducidos por el arte de La Colmenita, los espectadores de más de
20 países y todas las edades premiaron con prolongados aplausos el
triunfo de Cenicienta sobre las envidiosas hermanastras.