PINAR
DEL RÍO.— Limitaciones en el abasto de agua a más de 14 000
personas, y la caída del nivel de llenado de los embalses, están
marcando en Vueltabajo el paradójicamente conocido como "periodo
lluvioso".
La situación empieza a ser preocupante, asegura Antonio
Rodríguez, delegado del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos
en el territorio.
Según el funcionario, los embalses de la provincia llegan al mes
de julio al 45% de su capacidad de llenado, cuando deberían estar
muy por encima de esa cifra. En mayo llovió la tercera parte de la
media histórica, y en junio el 52%, explicó.
Hemos tenido que aplicar restricciones en nueve fuentes de abasto
a la población. "No significa que estén secas —aclara— pero sí hubo
que disminuir el tiempo de bombeo debido a las afectaciones en el
manto freático".
El escenario de mayor tensión es la cabecera municipal de Minas
de Matahambre, donde residen 7 233 personas, aunque también hay
dificultades en localidades de La Palma, Bahía Honda, Los Palacios,
Consolación del Sur y Guane.
No obstante, desestimó que se le vayan a sumar otros territorios,
pues la mayoría de los pinareños se abastecen de fuentes
subterráneas, las cuales ni siquiera en las etapas más críticas de
sequía se han resentido.
De las presas que deben tributar a la agricultura, en cambio, no
puede decirse lo mismo. "Es posible que tengamos que establecer
prioridades para determinados destinos, a menos que la situación
cambie", asegura Rodríguez.
Los 31 embalses de la provincia almacenan actualmente 407
millones de metros cúbicos, de una capacidad de 914. El de La
Juventud, el mayor de todos, se encuentra al 28% de su posibilidad.