La Cátedra del Palacio del Teatro Lírico de Cuba abre sus puertas
los días 14 y 15 de julio para los alumnos que hayan concluido la
secundaria básica, el nivel elemental de música o desvinculados de
los estudios, interesados en este género musical.
Adolfo Casas, director del Teatro Lírico Nacional y al frente de
esa institución docente, precisó a la AIN que este año solo 10
alumnos serán aprobados para cursar estudios en el plantel, donde
los estudiantes reciben los conocimientos generales de bachilleres,
además de canto, piano, solfeo y actuación.
Los jóvenes hasta 18 años, que concluyen con el título de
Bachilleres en Arte, añadió, precisan también del conocimiento de
italiano, inglés, alemán y francés, idiomas que se les van
impartiendo en el transcurso de los cuatro años que dura la carrera.
Ubicada dentro del Palacio del Teatro Lírico, la unidad docente
nacida en 2005, contribuye a resolver uno de los problemas que tenía
la compañía respecto al talento artístico, que dejó de formarse
cuando cerró la cátedra de canto de la Escuela Nacional de Arte.
Explicó Casas que sólo quedaba a partir del año 1976 la fundación
del Instituto Superior de Arte, centro de altos estudios en el que
se pudieron titular muchos cantantes del actual Teatro Lírico, pero
que aún así no llegaba a cumplir las expectativas que
cuantitativamente se necesitaba.
Subrayó que este año concluirá el tercer curso de la Cátedra y
que la matrícula actual es de de 84 alumnos en las dos
especialidades fundamentales, canto y pianistas acompañantes.
La unidad docente, dijo, cuenta además con seis estudiantes de
piano, que es una característica muy deficitaria en Cuba y que
prácticamente no se estaba formando dentro de las especificidades de
este género, en tanto ya se hizo la primera graduación de esa
modalidad.
Aún insatisfecho con lo alcanzado, Casas significó la gran
acogida que el público les tributa cada viernes a los estudiantes
que se presentan en la sala Gonzalo Roig del Palacio del Lírico.
Señaló que durante el verano los jóvenes de tercer año también se
harán sentir cada viernes en el Centro Hispanoamericano de Cultura,
con un estreno mundial y que es a su vez el programa de graduación,
bajo la conducción de la profesora Katia Caso.
Adolfo Casas defendió el criterio de que el arte Lírico en Cuba
tiene arraigo popular y que si se diluye dentro de las otras
manifestaciones musicales se debe fundamentalmente a la poca
promoción.