Los embalses de la provincia de Las Tunas se hallan al 66 por
ciento de sus capacidades, como promedio, pero ese positivo balance
nada tiene que ver con el período lluvioso del primer semestre del
año.
Las 25 presas que controla el Instituto Nacional de Recursos
Hidráulicos en la oriental provincia de Las Tunas, gozan de salud
por las lluvias del 2007, fundamentalmente, tras el paso de la
tormenta tropical Noel.
Al finalizar el año anterior, el territorio acumuló mil 486
milímetros de precipitaciones, 450 por encima de su promedio
histórico, gracias a lo cual los espejos de agua, de esta parte de
la geografía cubana, se mantienen con vitalidad.
El período húmedo del 2007 ha evitado que la provincia, la menos
lluviosa de Cuba con apenas mil 038 milímetros como promedio anual,
se acerque a la crítica situación del 2005, cuando los embalses sólo
cubrían el 12 por ciento de sus posibilidades.
En el primer semestre del año en curso, los pluviómetros
revelaron que sólo cayó el 62 por ciento de la media histórica,
mientras en junio, el mes más lluvioso en Las Tunas, se registraron
90 milímetros, de 157 que debían precipitar.
Actualmente en Cuba el 63 por ciento de los embalses —239 presas
y 730 micropresas— están al tope de sus capacidades, cuyos mayores
volúmenes de agua son consumidos por las industrias, la población y
la agricultura en su conjunto.