Los candidatos republicanos a la
Casa Blanca y el Congreso se debaten hoy entre la necesidad de
utilizar al presidente George W. Bush en las campañas de recaudación
de fondos y de alejarse del mandatario por su baja popularidad.
Medios de prensa destacan que los miembros del equipo del
aspirante presidencial John McCain temen que un acercamiento entre
ambos dañe la imagen del senador por Arizona, aunque reconocen que
el jefe de Estado es clave para obtener dinero.
En similar posición se encuentran los congresistas republicanos
que buscan la reelección o aquellos que intentan llegar por primera
vez al Capitolio.
Aunque oficialmente no se comenta, muchos de sus correligionarios
comenzaron a apartarse del gobernante, quien apenas cuenta con un 30
por ciento de popularidad.
Según las encuestas, la guerra en Iraq y la crisis económica son
los principales temas que afectan la imagen de Bush.
Por ese motivo, McCain ha aparecido poco al lado del presidente,
aunque éste participó en varios actos de recaudación de fondos del
candidato.
Los problemas que enfrentan los republicanos quedaron en
evidencia en las recientes elecciones parciales para ocupar varios
escaños vacantes en el Congreso federal.
En esos comicios los demócratas conquistaron asientos en zonas
consideradas bastiones conservadores.
Desde las elecciones de noviembre de 2006, cuando perdieron la
mayoría, los republicanos están como los pacientes de los
hospitales, tratando de convencer a los visitantes que no están del
todo enfermos comentó el sitio de Internet politico.com.
La atmósfera política que enfrentamos en la cámara baja es la
peor desde el escándalo de Watergate, expresó en un memorando
interno el legislador Tom Davis.
Las recientes derrotas evidencian que "gran parte de los
norteamericanos no tiene confianza en nosotros, subrayó el
representante Tom Cole.