El presidente del parlamento
cubano, Ricardo Alarcón, consideró hoy que las relaciones entre su
país y Brasil están en su nivel óptimo y se espera que los programas
de cooperación ocupen un lugar central.
En entrevista para TV-Brasil y la Agencia Brasil, Alarcón
insistió en que nunca fueron tan excelentes las relaciones entre los
dos países en todos los terrenos.
Dijo que hay un nuevo contexto dado por la nueva realidad
latinoamericana y en ella juega un papel importante Brasil, que
tiene una de las primeras economías del mundo.
Recordó a los periodistas que Cuba lleva medio siglo de continuas
transformaciones y que los cambios que continuamente se operan en el
país son para perfeccionar su proyecto socialista.
Evocó que su visita responde a una invitación del congreso
brasileño para celebrar el aniversario 155 del nacimiento del Héroe
Nacional José Martí, quien enseñó al pueblo que debía conquistar
toda la justicia y ese es el propósito de Cuba.
Afirmó que Cuba está ahora empeñada en un esfuerzo serio por la
eficiencia económica y el perfeccionamiento de la sociedad
socialista y hay transformaciones que toman más tiempo que otras
para alcanzar resultados.
La Cuba de hoy no se parece en nada a la de hace 50 años y
ejemplo de ello son sus avances en educación y salud a pesar de que
durante medio siglo el país ha sido agredido política y
económicamente por Estados Unidos, añadió.
Lo que no ha cambiado en medio siglo es la política de Estados
Unidos contra Cuba y cualquiera de mediana inteligencia se da cuenta
de que lo que no ha dado resultado debe ser cambiado, indicó.
Señaló que no quiere afectar al candidato estadounidense Barak
Obama, pero el apoyo que ha tenido demuestra que el pueblo de
Estados Unidos quiere acabar con el continuismo pues él ha
convencido a muchos con la palabra "cambio".
Dijo que Obama propone cambios menores hacia Cuba como facilitar
la visita de los familiares, y ello sería un paso positivo, y
también habla de conversar con todo el mundo y eso sería un cambio
en todo.
Opinó Alarcón que el cambio en Estados Unidos debe venir con el
tiempo y que en Cuba, la esencia de la Revolución es el cambio y
Fidel Castro ha enseñado a su pueblo a ser así.
Sobre las campañas difamatorias sobre los derechos humanos
recordó que fueron promovidas por un grupo de asesinos y
torturadores que emigraron a Miami, y cada vez que alguien visita
Cuba comprende que no es el infierno que ellos dicen.
Dijo que Estados Unidos, un país que legaliza la tortura en
Guantánamo (el único lugar de Cuba donde se violan los derechos
humanos) y países europeos que persiguen inmigrantes, no pueden
criticar a la sociedad cubana.