Labores en favor de la conservación de los ecosistemas y estudios
sobre las poblaciones de plantas y animales presentes en la
geografía de Cuba, centraron hoy debates de expertos reunidos en la
capital cubana.
Daysi Vilamajó, investigadora del Centro Nacional de
Biodiversidad, quien participa en la Convención Trópico 2008 dijo a
la AIN que el país prioriza la atención al sistema de áreas
protegidas, potencia la creación de jardines botánicos y promueve
mediante una política ambiental el desarrollo sostenible.
Esas acciones, precisó, constituyen estrategias de conservación
de la biodiversidad en los diferentes ecosistemas del territorio, a
partir del empleo sostenible de los recursos naturales.
Explicó que disponer de una amplia variabilidad genética
posibilita que los científicos establezcan cultivos y animales más
productivos y resistentes, lo que le asegura a las naciones la
seguridad alimentaria.
Ejemplificó con la existencia en Cuba de una red de bancos de
germoplasma encargada de atesorar colecciones de valor comercial
para los sembradíos.
Estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO) señalan que, en los últimos 100
años, se han perdido unas tres cuartas partes de la diversidad
genética de los cultivos.
Ante esos hechos, la FAO alerta que se hace evidente la
importancia de mantener e incrementar la diversidad biológica, pues
cuando se abandona su cuidado, las variedades vegetales y las razas
pueden extinguirse.
El foro, que se desarrolla en el Palacio de Convenciones de La
Habana, reúne a más de 300 participantes de 12 naciones, quienes
intercambian sobre temas de geografía, agricultura, biodiversidad y
meteorología en el contexto tropical.