La restauración de la Fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles
de Jagua, en Cienfuegos, iniciará en breve con el propósito de
devolver lozanía a esa vieja dama de piedra, que ya sobrepasa los
260 años.
Los trabajos están encaminados a renovar todo el maderamen del
acceso al Castillo, donde se incluye el puente levadizo, único de su
tipo que funciona en Cuba.
Además, recuperarán balcones y la escalera que da acceso al patio
interior y parte de vigas de techos, con madera preciosa, similar a
la utilizada durante la construcción del fuerte en el siglo XVIII
por la metrópoli española.
Marisol Otero, directora del Museo adscrito a la Fortaleza,
explicó en exclusiva a la AIN que también sustituirán los soportes y
columnas con vigas de hormigón, mucho más duraderas, las cuales, por
estar ocultas debajo de las estructuras principales, no interfieren
en el estilo constructivo del bicentenario bastión.
Añadió que en rehabilitaciones anteriores, durante los años 1992,
1998 y 2003 emplearon traviesas de madera, pero al no disponer de
clavos de bronce capaz de resistir lo agresivo del medio ambiente
marino, se volvieron a afectar los listones, por ello usar elementos
modernos responde a una mayor seguridad en la reparación del puente.
Otero agregó que van a reconstruir también el foso del Castillo
con piedra original proveniente de la propia cantera cercana a la
edificación.
La fortaleza Nuestra Señora de los Ángeles fue inaugurada el 12
de marzo de 1745, para evitar las incursiones de corsarios y piratas
en la bahía de Jagua, a donde habían arribado hasta entonces unos
trece filibusteros de alta mar