El deshielo del Ártico sucede este
verano con mayor rapidez, destaca un informe del Centro de Datos
sobre Hielo y Nieve de Estados Unidos (NSIDC por sus siglas en
inglés).
Los datos recogidos muestran que a comienzos de este año el hielo
ártico cubría un área mucho más extensa que en igual período de
2007, sin embargo, en estos momentos registra niveles más bajos.
Los expertos indican que la capa helada es tan débil que se
derrite con facilidad, y consideran pueda llegar a desaparecer
durante los veranos, en un lapso de entre cinco y 10 años.
Desde hace algún tiempo los científicos predicen que para el año
2080 el polo norte quedaría sin hielo, pero modelos matemáticos
actuales proyectan el fenómeno para fechas tan tempranas como 2013.
Si las nieves perpetuas se derriten el agua liberada absorbe más
la energía solar y hay más calentamiento. Este proceso aumenta la
temperatura atmosférica, incluyendo la situada sobre la capa de
hielo de Groenlandia, explicó Ian Willis, del Instituto de
Investigación Polar Scott en Cambridge, Reino Unido.
Si se derrite todo el hielo de ese territorio, el nivel del mar
aumentaría siete metros, y las consecuencias serían devastadoras,
señalan los especialistas.