La naturaleza como sujeto de
derecho será reconocida en la nueva Constitución ecuatoriana, la
cual se convertirá en la primera en el mundo en darle valor al
entorno y definir parámetros para su cuidado.
Esta innovadora propuesta, planteada por varias organizaciones
ambientalistas, entre estas la Fundación Pachamama, fue aprobada por
la mesa uno de Derechos Fundamentales de la Asamblea Constituyente,
la cual elabora la futura Carta Política del país.
Se trata de un capítulo, con cinco artículos, en el cual se
prohíbe la privatización y cualquier forma de propiedad sobre los
servicios ambientales.
Según el texto sancionado, la naturaleza o Pachamama, donde se
reproduce y se realiza la vida, tiene derecho a existir, perdurar,
mantener y regenerar sus ciclos vitales, su estructura, funciones y
procesos evolutivos".
Toda persona natural o jurídica, comunidad, pueblo o nacionalidad
-añade-, demandarán directamente el cumplimiento de los derechos de
la naturaleza ante los organismos públicos, según lo establezca esta
Constitución y la Ley.
Natalie Greene, de la Fundación Pachamama, destacó la importancia
de que la futura Legislación dejará de reconocer la naturaleza como
propiedad y la considerará un sujeto.
Puntualizó que este tema fue recibido con agrado por la mayoría
de los asambleístas, lo cual permitirá establecer parámetros para
cuidar y preservar el entorno.
Con esta medida se beneficiarán además comunidades indígenas que
luchan contra la contaminación causada por sobreexplotación de los
recursos no renovables, aseveró.
Otro de los artículos del capítulo de naturaleza señala que esta
tiene derecho a la restauración integral que no excluye la
indemnización o compensación por personas naturales, jurídicas o el
Estado a las personas o colectivos que dependen de esos sistemas
naturales.
En los casos de impacto ambiental grave o permanente, incluidos
los ocasionados por la explotación de recursos naturales no
renovables, el Estado establecerá los mecanismos más eficaces para
la restauración, indica el texto.
Como novedad, Greene recalcó que en la actualidad cuando hay un
derrame petrolero sólo se indemniza a los afectados, pero la nueva
propuesta plantea el pago por el daño hasta lograr la completa
restauración del ecosistema afectado.