(I)
La noticia, fechada en Londres, parecía sacada de una película de
horror y misterio.
Imágenes de un video que muestra a un turista nigeriano cuando es
asfixiado por cuatro policías británicos fueron publicadas por el
diario inglés Daily Mirror, y así aparece en su edición digital...
En la grabación se ve a Frank Ogboru, de 43 años, mientras es
tirado al suelo por los agentes policiales, al tiempo que grita "no
puedo respirar, no puedo respirar".
Un despacho noticioso de la agencia ANSA describe que en la cinta
se muestran a varios uniformados que fueron grabados presionando al
hombre con las rodillas en su cuello.
Minutos después, Ogboru perdió la vida.
¿Racismo? ¿Crimen? ¿Las dos cosas?
Pero eso no queda ahí, pues aunque la acción se produjo en
septiembre del 2006 en el barrio londinense de Woolwich, la Fiscalía
General indicó que no existe evidencia suficiente para acusar
formalmente a los implicados.
El propio diario señala que esta es la segunda vez en tres años
que la Fiscalía General británica decide no elevar cargos contra
policías por la muerte de un hombre negro en un procedimiento de
arresto.
En el 2005, se negaron a acusar a ocho agentes británicos que
arrestaron en 1999 a Roger Sylvester, poco antes de que el individuo
colapsara por problemas respiratorios.
Sobra cualquier comentario.
(II)
Esta vez la noticia es fechada en Berlín y se relaciona con
España.
En vísperas del 8 de mayo, aniversario de la victoria sobre el
fascismo, el Parlamento alemán proyectó el documental El paraíso
de Hafner, que presenta a un recalcitrante nazi, quien hace más
de 50 años vive en el país ibérico, lo que explica, como dice el
propio filme, que "hay quien prefiere cerrar los ojos ante la
existencia de nazis o neonazis".
De 75 minutos de duración, el documental sigue con la cámara y
deja hablar libremente a Paul Hafner, un exoficial de las waffen-
SS. Hafner se trasladó a la España franquista tras la Segunda Guerra
Mundial, según EFE.
Aunque desde 1945, hace 63 años, se firmó la Capitulación del
Tercer Reich, hoy, en suelo español, este discípulo de Hitler, no se
muestra arrepentido del pasado y aparece saludando al estilo nazi
tal si fuera una reencarnación del tristemente célebre asesino.
Al menos así lo presenta la cinta.
(III)
En Roma fueron detenidos los dos últimos integrantes del grupo
xenófobo que golpeó hasta la muerte a Nicola Tommasoli, un joven de
29 años, en Verona, noreste de Italia.
Los ahora enjuiciados son Federico Perini, de 20 años, y Nicolo
Veneri, de 19, arrestados en el aeropuerto de Bergamo cuando
regresaban al país procedentes de Londres, dice PL.
El criminal hecho ocurrió cuando el joven Tommasoli se negó a dar
un cigarrillo a los dos neonazis, que luego de matarlo, huyeron a
Austria, posteriormente pasaron a Alemania y de ahí a Gran Bretaña,
según investigaciones policiales.
También están detenidos por implicaciones en este hecho,
Guglielmo Corsi y Raffaele Delle Donne, de 19 años y Andrea
Vesentini, de 20 años.
Hasta aquí, este recorrido imaginario —y real— por la Europa
donde parecen reverdecer estas manifestaciones del fascismo¼
Hay que ajustarse bien los cinturones para aterrizar en esta
triste realidad.
Nada que agregar, ¿verdad?