El anuncio de que la película Che
Guevara, del argentino, del director Steven Soderberg, será
proyectada fuera de competencia en el XXX Festival Internacional de
Cine de Moscú crea expectativas hoy entre la prensa acreditada.
En medio de diversos homenajes en Rusia al héroe argentino-cubano
a propósito del aniversario 80 de su natalicio, muchos expresan
ansiedad por comprobar la fidelidad de Soderberg en el tratamiento
histórico de esta figura y la caracterización del actor Benicio del
Toro.
Este segmento de la sociedad rusa coloca en segundo plano la
proyección hoy, durante la apertura del segundo festival de cine más
antiguo del mundo (1935), del filme Hancock, el cual marca el
retorno a la gran pantalla del actor Will Smith.
Moscú rinde una reverencia a Hollywood al cerrar la gala inicial
con este thriller, en el cual el rentable artista afronorteamericano
encarna a un impopular superhombre alcohólico y torpe.
Además de la obra dedicada a Che Guevara, Iberoamérica se hace
presente en la competencia principal con la española Despertar de un
sueño, de Freddy Mas, que será evaluada por un jurado prestigiado en
la presidencia por el ícono del maestro Ingmar Bergman, Liv Ullman.
Cumbia Conection (México), de René Villarreal, y Nevando voy,
dirigida por Candela Figueira (España), concursan en el espacio
denominado perspectiva y cierran la discreta presencia
iberoaméricana en el certamen.
La gala de apertura estará dedicada también a la entrega del
Premio de Honor al director japonés Takeshi Kitano, por sus logros
en el séptimo arte.
El Festival Cinematográfico Internacional de Moscú se celebra
oficialmente a partir de 1959, pero se reconoce que data de 1935,
cuando se realizó en esta capital la primera gran muestra de los
logros del cine en el extranjero.