Valentina Vladimirovna Tereshkova fue la primera mujer que
realizó un viaje por el espacio extraterrestre. Cuando Gagarin voló
al cosmos en 1961, Valentina se sintió emocionada. En ese momento no
pensó siquiera que una mujer pudiera llegar a ser cosmonauta.
¿Por qué no puede, realmente, volar una mujer?, se preguntó
después. Y trató de imaginarla: inteligente, valiente, enérgica...
Pero, en fin, era un sueño difícil de realizar.
Atraída por la investigación espacial, dejó a un lado dudas y
dificultades, y se presentó voluntaria como futura astronauta. Tras
un duro entrenamiento ejecutó la hazaña del 16 al 19 de junio de
1963 a bordo de la Vostok-6, con la que orbitó la Tierra en un viaje
espacial de 70 horas y 50 minutos de duración. Para el descenso
salió de la nave en paracaídas a más de 6 000 metros de altura. El
viaje fue todo un éxito.
Impresionada por la belleza de nuestro planeta, a su regreso
enfatizó en la necesidad de que los pueblos de la Tierra no
permitieran mancharlo por las cenizas de la guerra.
Su sencillez y modestia no fueron obstáculos que le impidieran a
la cosmonauta experimentar el orgullo de haber sido protagonista de
ese histórico acontecimiento. Cuarenta y cinco años después de aquel
vuelo Valentina se mantiene aún en las alturas.