.— La firma Halliburton fue 
			acusada por el Pentágono de inflar los precios de los alimentos 
			proporcionados al ejército norteamericano durante las labores de 
			rescate tras el paso del huracán Katrina, en 2005, informaron hoy 
			medios de prensa.
			La cadena comunitaria de radio y televisión Democracy Now destacó 
			que KRB, subsidiaria de Halliburton, cobró 4,1 millones de dólares 
			por los alimentos y los servicios brindados, pero la cifra no debió 
			alcanzar los dos millones.
			La diferencia fue descubierta por una auditoria realizada por la 
			Oficina del Inspector General del Departamento de Defensa.
			El vicepresidente de Estados Unidos, Richard Cheney, fue 
			directivo de Halliburton, una empresa dedicada a brindar servicios 
			al sector del petróleo.
			La firma se ha visto envuelta en numerosos escándalos por los 
			multimillonarios contratos ganados sin licitación en Iraq y 
			Afganistán, países ocupados por las tropas norteamericanas, y en la 
			reconstrucción tras el paso de Katrina.
			La corporación ha sido encomendada para abastecer al ejército 
			estadounidense con diversos productos y servicios, desde alimentos 
			para la tropa hasta hospedaje.
			Días atrás, el diario The New York Times reveló que el Congreso 
			investiga la evasión de impuestos practicada por los contratistas 
			militares en Iraq, entre ellos Halliburton, en particular el empleo 
			de mecanismos extraterritoriales para tales propósitos.
			Los legisladores intentan estimar la cantidad de dinero dejada de 
			aportar al tesoro nacional, como resultado de las compras en 
			terceros países.
			Existen reportes que sugieren el empleo por parte de KBR de dos 
			compras en Islas Caimán, registradas allá con el objetivo de burlar 
			el desembolso de cientos de millones de dólares en salarios, seguro 
			médico y subsidios para desempleados, asegura el periódico 
			neoyorquino.
			En 2004 Halliburton acordó pagar 7,5 millones de dólares para 
			evitar un proceso judicial por falsear sus cuentas cuando era 
			dirigida por Cheney.