Por lo menos cinco muertos, entre 
			ellos cuatro niños, dejaron los deslaves ocasionados por las 
			intensas lluvias que hoy afectan al territorio guatemalteco, 
			informaron los equipos de socorro.
			El caso más reciente ocurrió esta madrugada en el barrio La 
			Verbena, del este de la capital, cuando un alud sepultó una precaria 
			vivienda y provocó la muerte de Sara Monzón, de 30 años de edad, y 
			su hijo, Héctor Saúl Hernández, de ocho.
			Los Bomberos Municipales y Voluntarios lograron rescatar con vida 
			a otros tres menores de la misma familia y a su padre, Héctor 
			Augusto Hernández, aunque su estado de salud es delicado.
			Una tragedia similar ocurrió el martes en un suburbio del 
			municipio de Chinautla, aledaño a esta urbe, donde tres hermanos 
			perdieron la vida cuando un muro de contención cedió por la humedad 
			del suelo.
			En el momento del deslave los niños estaban solos porque su madre 
			es empleada doméstica y había ido a trabajar, dijeron los vecinos.
			Según responsables de la Unidad para el Desarrollo de Vivienda 
			Popular, desde hacía dos semanas habían advertido a los vecinos que 
			se encontraban en áreas de alto riesgo, pero ellos insistieron en 
			quedarse allí.
			Datos oficiales revelan que 80 por ciento de los asentamientos 
			que rodean la capital son inhabitables por estar ubicados debajo de 
			los puentes y en laderas de montañas, lo cual aumenta el peligro de 
			inundaciones y derrumbes en la temporada de lluvias.