. — Un juez dio hoy por cerrado
el proceso por el asesinato del emblemático cantautor chileno Víctor
Jara, en 1973, al encontrar como único culpable al teniente coronel
retirado Mario Manríquez.
Los familiares y querellantes cuestionaron de inmediato el fallo
del ministro de fuero Juan Eduardo Fuentes, ya que existen otros altos
oficiales del Ejército vinculados al crimen.
El abogado querellante Nelson Caucoto anunció que apelará el
dictamen, alegando que aún restan por procesar responsables de la alta
oficialidad del Ejército en septiembre de 1973.
Además, indicó que no quedó aclarada la identidad de "El Príncipe",
sindicado por testigos como autor material del asesinato, el 16 de
septiembre en el Estadio Chile, que ahora lleva el nombre de Víctor
Jara.
Fuentes asumió en 2005 el caso de Jara, detenido el 12 de
septiembre de 1973 en la ex Universidad Técnica del Estado, donde
prestaba servicios como director teatral.
Antes, el proceso estuvo a cargo del juez Juan Carlos Urrutia,
quien procesó en diciembre de 2004 a Mario Manríquez como autor del
homicidio calificado, en su calidad de jefe del entonces campo de
prisioneros que funcionó en el Estadio Chile de esta capital.
Nacido en 1932 de padres campesinos, Jara creció cerca de la
capital, donde su madre le enseñó a tocar la guitarra, tras demostrar
una natural vocación hacia la música.
Luego de participar en varias actividades artísticas, a los 21
años, inició sus investigaciones folclóricas, sin dejar de participar
en numerosas actividades políticas y culturales con la Compañía del
Instituto de Teatro de la Universidad de Chile (ITUCH).
Jara conoció a la destacada folclorista Violeta Parra, quien lo
incitó a seguir cantando, lo cual hizo en giras por varios países del
mundo como director teatral, director artístico del conjunto
Quilapayún y también fue solista en La Peña de los Parra.
En 1970 realizó recitales por todo Chile con motivo de la campaña
electoral de la Unidad Popular, encabezada por Salvador Allende, quien
luego lo nombró Embajador Cultural de su Gobierno.
Entre otras actividades, Jara viajó a Cuba, invitado al Congreso de
Música Latinoamericana, organizado por Casa de las Américas.
Después del golpe militar de Augusto Pinochet, Jara fue detenido en
la Universidad Técnica del Estado, desde donde fue llevado al Estadio
Chile, donde fue torturado y, según distintas fuentes, acribillado a
balazos el 16 de septiembre, poco antes de cumplir 41 años.