— El movimiento de la resistencia Hizbalá afirmó hoy querer trabajar
con el gobierno para alcanzar un acuerdo y restablecer el país,
después de vivir una semana de fuertes enfrentamientos que dejaron más
de 200 muertos.
Naim Kassen, segundo al mando de la organización libanesa, dijo en
conferencia de prensa en la periferia sur de esta capital que están
dispuestos a trabajar con el Ejecutivo si éste manifiesta ese interés
para construir el país.
Queremos lograr un acuerdo "que conduzca, al final, a que no haya
ni vencedor ni vencido", subrayó.
El alto cargo de Hizbalá (Partido de Dios) habló a los periodistas
después de reunirse con los representantes de la Liga Árabe, quienes
el domingo acordaron crear una comisión para mediar en el conflicto
desatado el 7 de mayo entre la oposición y fuerzas afines al gobierno.
La organización regional insistió en el encuentro en que se ponga
en práctica la iniciativa árabe, encaminada a elegir de manera
inmediata a un presidente, conformar un gobierno de unidad nacional y
modificar la ley electoral.
Una fuente del Partido de Dios, en condición de anonimato, declaró
que la gestión de la comitiva se concentrará ahora en los dos últimos
puntos.
Líbano permanece sin presidente desde el 24 noviembre del pasado
año, lo cual agudizó aún más la crisis política iniciada en el 2006
con la dimisión de seis ministros de gobierno y la semana pasada subió
de tono con enfrentamientos armados.
Los combates ocurrieron luego que el primer ministro libanés, Fuad
Siniora, ordenó suspender el sistema de comunicación de Hizbalá y
destituir al jefe de seguridad del aeropuerto internacional de Beirut,
afiliado a la agrupación de la resistencia.
La medida fue interpretada como un acto de declaración de guerra
por parte del líder del Partido de Dios, Hassan Nasrallah, quien culpó
a Estados Unidos e Israel de querer desestabilizar al diminuto estado
árabe.