En la operación contra la narcodelincuencia en esa demarcación, que llevan adelante fuerzas combinadas de distintas agencias policíacas y el Ejército, se detectó que algunos de esos centros son simples casas de vivienda con letreros colocados de "se cambian divisas".

La Procuraduría General de la República en aquel estado instruyó a la dependencia de Sinaloa de la secretaria de Hacienda y Crédito Público para que verifique hoy la documentación de esos centros cambiarios, con el fin de determinar si operan de forma legal.

De acuerdo con las propias fuentes, las autoridades presumen que varios de esos negocios pertenecen al Cartel de Sinaloa, que les utiliza para el lavado de dinero.