En el primero de esos incidentes, un atacante estalló una carga explosiva adherida a su cuerpo junto a un vehículo militar en el distrito sureño de Gerishk, según el jefe de la policía de Helmand, Khair Mohammad Sheja.

De acuerdo con Sheja, dos uniformados resultaron muertos y otros tres heridos de gravedad.

Otros tres policías perecieron en la provincia de Badghis al detonar una bomba al paso de su vehículo, reportaron fuentes oficiales de esa región del oeste de Afganistán.

Mientras, en la provincia sureña de Kunar, fronteriza con Paquistán, supuestos insurgentes afganos atacaron un puesto de la policía con saldo de cinco uniformados muertos y otros siete lesionados, según el jefe de la policía, Abdul Jalal Jalal.

De otro lado, el jefe de policía de Kandahar, Sahib Jan, indicó a medios informativos que un suicida estalló una carga explosiva en un bazar de Spin Boldak que causó tres muertos y 11 heridos, incluidos integrantes del servicio de inteligencia afgano.

Las acciones de los rebeldes se multiplican en casi todo el territorio afgano, ante la presencia de unos 70 mil militares de Estados Unidos y la OTAN.