En el atentado con explosivos, perpetrado la víspera por una mujer, 17 personas resultaron heridas, muchas de ellas de gravedad.

Con anterioridad la policía reportó daños menores, pero incluso las afectaciones materiales se incrementaron.

Según las fuentes, la suicida detonó el cinturón con explosivos que portaba en una estación policial de Yalula, a 75 kilómetros al este de la capital provincial, Baquba.

El pasado lunes, otra mujer con una carga se hizo estallar en un puesto de control, donde causó tres muertos y cinco heridos.

La jefatura estadounidense en Iraq trasladó a un millar de sus soldados en las últimas dos semanas hacia la sureña ciudad de Basora para operar contra el Ejército del Mahdi, leal al clérigo musulmán chiíta Moqtada al Sader.

Esas tropas norteamericanas se unieron al ejército nacional y a los efectivos británicos, movilizados para combatir a los milicianos de Al Sader.

Según la emisora británica BBC, la presencia de los estadounidenses y británicos en el teatro de operaciones muestra las dudas de la capacidad militar iraquí para lograr el control de la ciudad portuaria petrolera.

Centenares de soldados nacionales se negaron a atacar a otros conciudadanos en Basora, por lo cual el gobierno ordenó su separación del ejército.