Un curso encaminado a desarrollar la aplicación de la terapia 
          celular en hospitales de la provincia fue impartido en centros 
          asistenciales de Matanzas por un equipo multidisciplinario de Ciudad 
          de La Habana.
          El colectivo, encabezado por el profesor principal Lázaro Cortina, 
          quien radica en el Instituto Nacional de Hematología e Inmunología, lo 
          integraron también los doctores Heriberto Artaza, angiólogo del 
          hospital Enrique Cabrera, y Ana Aymara Baganet, ortopédica del citado 
          Instituto.
          Sobre la terapia celular se impartió un curso en Ciudad de La 
          Habana en noviembre del pasado año, con la participación de 
          especialistas de varias provincias. Este de Matanzas es el primero que 
          se efectúa fuera de la capital del país.
          La terapia celular consiste en el trasplante de células madres 
          adultas obtenidas del propio paciente para tratarle sus miembros 
          inferiores que presentan isquemia crítica, y se considera uno de los 
          más importante logros médicos cubanos.
          Este logro fue avalado recientemente con el premio Dionisio Daza y 
          Chacón, que otorga la Revista Española de Investigaciones Quirúrgicas, 
          como reconocimiento al mejor trabajo publicado en el 2007 por ese 
          órgano el cual se tituló Autotrasplante de células madre adultas en 
          miembros inferiores con isquemia crítica.
          El trabajo tuvo como autor principal a Porfirio Hernández, 
          vicedirector del Instituto de Hematología e Inmunología de Ciudad de 
          La Habana.
          La tecnología se aplica en ortopedia para tratar afecciones 
          tumorales benignas, fracturas complejas, necrosis asépticas de la 
          cadera, retardo de consolidación y seudo artrosis, y durante el curso 
          desarrollado en la ciudad de Matanzas operaron exitosamente a tres 
          niños con quistes óseos esenciales.
          También los asistentes participaron en la operación de un adulto 
          con claudicación isquémica de una extremidad inferior, y en otra de 
          una mujer que presentaba necrosis aséptica en una cadera.
          En el evento científico, que concluyó hoy, participaron 
          ortopédicos, angiólogos, hematólogos y otros especialistas de la 
          mayoría de los hospitales de la provincia, con vista a introducir y 
          desarrollar ésta moderna técnica quirúrgica que utiliza la propia 
          sangre del paciente en su aplicación.
          Su organización aquí estuvo a cargo del capítulo filial de la 
          Sociedad Cubana de Ortopedia y Traumatología, y el equipo que 
          trasmitió experiencias lo integraron también María de Los Angeles 
          Matamoros, licenciada en medicina transfusional, y Odalis Salgado, 
          licenciada en enfermería.